Y
como el bajista estaba hasta “lescullons” de tocar de espaldas para aguantar la
batería, lo primero que se decidió fue comprar otra batería.
Nos enteramos que el Grupo Sonidos de Benalup vendía una
de segunda mano, así que Morales y Altami con el Mini “pa casasviejas”.
Nos dejaron la batería en 6.000
pesetas, baratita, pero para meter el bombo en el Mini las pasamos canutas…
Desde entonces el Mini siempre tuvo el techo rajado…
La
batería, una pasada, no se movía y sonaba como las de verdad…
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios: