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¡Quillo¡ ¿se sabéis el “yupinyanflás” de los rollings?
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Yo me la sé en esta (señalando con los deos en la guitarra),
en Do…
Alguno empezó a dar los primeros
acordes y los demás le seguimos.
Después de
darle chiquicientas veces:
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Bueno ¿Cómo vamos a empezar y cómo vamos a terminar?
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Lo del empiezo es fácil, como se ha hecho siempre, a la
una, a las dos y a las tres.
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Lo de terminar, más fácil todavía, se lo comen los
aplausos del público.
Desde entonces
comenzamos con tres palos. (A la una, a las dos y a las tres… “!AHORA¡”). Con
el tiempo descubrimos que los músicos de verdad dan cuatro palos, pero seguimos
pensando que nos ahorramos uno…
Con la primera
actuación nos dimos cuenta que antes de dar los palos de “empezá”, hay que dar
otros para que el personal se entere (soltar los cubatas, dejar el cigarro…).
Y cuando
terminamos bien, más o menos, Juan dice “Hemos terminao como el disco, killo…”
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