martes, 6 de marzo de 2012

Introducción


Siempre hemos tenido claro que somos “un grupo de pueblo”, un grupo para que le gente baile y comparta con nosotros la música y la alegría.

Continuamente nos preguntan ¿cuántos años lleváis?, ¿cómo empezaron ustedes?.

Con este blog lo único que pretendemos es dar las gracias a todos los que han hecho posible Cybión y compartir con vosotros una parte de nuestras correrías.

Vamos para 34 años.
Durante ese tiempo más de uno bailó con nosotros su primer baile en la Caseta Municipal, lento y agarráo con la chavalita que le gustaba, nos llevó a su boda y ahora son sus hijos los que nos piden “Paquito el Cholotatero”.
           
Así que gracias, gracias, gracias:
- A Melchor por buscarnos el nombre
- A Diego de la Discoteca Los Corales, por firmarnos las primeras letras
- A Kakín por dejarnos el local para el ensayo
- Al grupo “Cámara y Ensayo” por dejarnos el equipo de voces
- A Los Burreños por su apoyo y darnos las oportunidad del debut en Conil
- A Pepe Vera por dejarnos los instrumentos “fiáos”
-  Al “Preparao”, Piña y Blás por ayudarnos cuando las luces no eran automáticas
- A Pedro por hacernos los portes a las pedanías
- Al Vinagre y Domingo por llevarnos los cacharros en esos camiones que olían a “pescao”.
- A Camachito por ser fan incondicional y reunir todas las grabaciones que hacíamos con un radiocasette en el pozo de la Caseta Municipal.
- Al público de Conil por estar siempre
- Al público de todas partes por integrarse y ser un conileño más
- Y sobre todo a nuestras mujeres, por ayudarnos siempre en todo, a descargar, a montar, a animar… y soportar nuestros ensayos, discusiones y “mosqueos…”

lunes, 5 de marzo de 2012

El comienzo


Comenzamos en la primavera de 1978. Un año antes habíamos empezado a cuajar la idea. Quien más y quien menos ya tenía el gusanillo de la música desde chiquitito y por separado ya conocíamos lo que era subir a un escenario.
Habíamos esperado a que la Patria le diera a Juan la cartilla (estaba haciendo la mili de legionario en Ceuta) y Morales tenía que cambiar el trabajo de Sevilla a Chiclana.
Reunimos los instrumentos que teníamos (una batería, una guitarra y un órgano de mueble). Así que había que buscar por lo menos el bajo, un amplificador para los instrumentos y algo para que Juan cantara.
Diego, de la discoteca Los Corales, nos firmó las primeras letras para que pudiéramos comprar un bajo Eko y un amplificador de válvulas.
 El equipo de voces (un amplificador, un micro, un pie y dos cajitas de madera) nos lo dejó Cámara y Ensayo que era  un grupo de teatro de Conil.
El local para ensayar nos lo dejó Kakín (en el sitio donde ahora está el billar de La Tertulia).
El nombre nos lo puso nuestro amigo Melchor, el maestro, que sabía de Historia.


domingo, 4 de marzo de 2012

El primer ensayo


-         ¡Quillo¡ ¿se sabéis el “yupinyanflás” de los rollings?
-         Yo me la sé en esta (señalando con los deos en la guitarra), en Do…

Alguno empezó a dar los primeros acordes y los demás le seguimos.

Después de darle chiquicientas veces:
-         Bueno ¿Cómo vamos a empezar y cómo vamos a terminar?
-         Lo del empiezo es fácil, como se ha hecho siempre, a la una, a las dos y a las tres.
-         Lo de terminar, más fácil todavía, se lo comen los aplausos del público.

Desde entonces comenzamos con tres palos. (A la una, a las dos y a las tres… “!AHORA¡”). Con el tiempo descubrimos que los músicos de verdad dan cuatro palos, pero seguimos pensando que nos ahorramos uno…
Con la primera actuación nos dimos cuenta que antes de dar los palos de “empezá”, hay que dar otros para que el personal se entere (soltar los cubatas, dejar el cigarro…).
Y cuando terminamos bien, más o menos, Juan dice “Hemos terminao como el disco, killo…”


sábado, 3 de marzo de 2012

La primera actuación


Canti nos buscó la primera actuación en los Caños, porque antes de hacerse famoso en el pueblo hay que probar en el extranjero.
            Tocamos en un patio de un restaurante y lo que ganáramos de entrada era para nosotros.
            Melchor y las mujeres del grupo (entonces novias) hacían de porteros.
            Cogimos las primeras 5.000 pesetas para letras, letras y más cacharros.
            Un veraneante nos regaló mil pesetas.
           
Exitazo total a pesar de los incovenientes:
-         La batería se iba “palante”, así que el bajista tenía que tocar de espaldas y aguantarla con el pie.
-         El equipo de voces no tenía ni potencia, ni eco, ni reverb y “tos” los instrumentos estaban “rebujáos” en el mismo amplificador, así que el sonido era más bien seco y “reliado”.

Tocamos unas cuantas veces en los Caños hasta que nos llamaron los Burreños para la primera “Burreñá” que se hizo en el Hotel Espada que estaba en obras.
Primer “debut” en Conil y los Burreños bailaban con aquel sonido de cajitas de madera y se decían entre ellos “no protestar, que estos tíos terminan aprendiendo…”

Y una vez que tropezamos con uno de ellos por la calle:
- Killos ¿Dónde váis?
- A ensayar
- Pero ustedes ¿no habían aprendido ya, chiquillo?

Y es que los años de Cybión se cuentan por burreñás…
El Zurdo siempre ha dicho que la burreñá tiene tres partes: Los burreños, Cybión y el Levante.

¡Gracias Burreños¡


viernes, 2 de marzo de 2012

Una batería “Premier” cabe en un Mini



             Y como el bajista estaba hasta “lescullons” de tocar de espaldas para aguantar la batería, lo primero que se decidió fue comprar otra batería.
            Nos enteramos que el Grupo Sonidos de Benalup vendía una de segunda mano, así que Morales y Altami con el Mini “pa casasviejas”.
           
Nos dejaron la batería en 6.000 pesetas, baratita, pero para meter el bombo en el Mini las pasamos canutas… Desde entonces el Mini siempre tuvo el techo rajado…
            La batería, una pasada, no se movía y sonaba como las de verdad…

           

jueves, 1 de marzo de 2012

El primer “distorsionador”


Nos enteramos que había un aparato que se conectaba a la guitarra y la ponía más gorda, más llena, como las que suenan en los rocanroles…
¿Cómo se llama? ¿Dónde lo venden?
Nos hicimos con nuestro primer “distorsionador” y se lo conectamos a la guitarra blanca y sin marca del Canti. Aquella guitarra empezó a sonar a guitarra eléctrica de rock duro, puro jierro killo.
Se estrenó en directo en la Discoteca de los Corales, con el tema “Ana” de Miguel Bosé.
 Peazo de puntéo del Canti, poseío por el espíritu del mismísimo yimigendri,  rebotando por toa la disko…